Fondo Social Las Bambas: ¿Más de lo mismo?

Por: Paul Pilco Dorregaray

El martes 21 de octubre se procederá a la instalación de la asamblea del nuevo Fondo Social Las Bambas, instancia que descansa sobre el desactivado -a fuerza de maniobras- fideicomiso social Las Bambas (FSLB) que tiene como propósito administrar los 40 millones de dólares que aún quedan y que se hallan depositados en el Scotiabank. Diez millones de dólares se han gastado hasta el momento, incluyendo los intereses generados.

Cambio de nombre que aparentemente abre una nueva posibilidad de desarrollo para las dos provincias más pobres de Apurimac, aunque en el fondo su estructura es casi la misma (con reglamento y estatutos rehechos a la nueva medida) porque será una institución privada con personería jurídica -que no opera en la región- la que manejará el dinero que pertenece a los apurimeños, claro está con el san benito de que se trata de una “entidad seria”, “eficiente”, etc, etc.

¿Será o no una ONG? Lejos de fortalecerse la institucionalidad local y darle mayor peso al Estado regional en un escenario que además es su competencia, las decisiones al interior del nuevo consejo directivo se volverán más complejas y discutibles. Llegar a consensos en esas condiciones será una ardua labor, por no decir, un verdadero dolor de cabeza para los ejecutivos de Xstrata.
Cabe precisar que el artículo 14 del reglamento establece la composición del consejo directivo: 2 representantes de la empresa Xstrata; un representante de la comunidad campesina o centro poblado ubicado en la zona de influencia (si existen otras comunidades sólo podrán elegir 2 representantes como máximo); un representante por cada municipalidad distrital y un representante por cada municipalidad provincial.

Sin duda, nuestros dubitativos y poco informados burgomaestres que tuvieron en sus manos la oportunidad de crear las condiciones para fortalecer un organismo regional autónomo decidieron que sea una entidad privada la que asuma la administració n de los dineros, excluyendo al gobierno regional de esta responsabilidad, además de no ser considerado como miembro del consejo directivo próximo a instalarse.

Retornando a lo anterior, estas tres instituciones privadas con personería jurídica que cita el alcalde de Cotabambas, Dario Chauca Carrasco y una de ellas probablemente asuma la gerencia del Fondo Social Las Bambas serían el UNOPS (Oficina de servicios para proyectos de las Naciones Unidas, por sus iniciales), el Fondo de Las Américas y el PNUD
Cabe recordar, que esta última institución elaboró –falta confirmar este dato- por encargo de los funcionarios de ProInversión uno de los estudios más caros conocidos (425 mil nuevos soles) el llamado Plan de Desarrollo Estratégico Sostenible de Cotabambas y Grau que nadie en Apurimac lo conoce. O la introducción de camélidos en una zona donde nunca se han criado, además de ser endémica con enfermedades que atacan únicamente a estas especies.

Hasta ahí todo lo tramado por los funcionarios de ProInversión se está cumpliendo como se ha previsto. Estos señores han persuadido y convencido de tal manera a los alcaldes de Tambobamba, Grau, Progreso, Chalhuahuacho y Coyllurqui haciéndoles creer que una entidad privada será más efectiva en gastar los 40 millones de dólares porque en la anterior estructura la cosa no caminaba, cuando ellos (ProInversión) fueron los responsables de su conducción.

Y en el caso del Fondo de Las Américas, institución que trabaja con recursos procedentes de los Estados Unidos, tiene como politica institucional tercerizar su intervención con varias ONG que funcionan en nuestro país, oportunidad que representa para ellas (las ONG) canalizar una importante inyección de dinero no solo para cubrir las necesidades de sostenimiento de sus voluminosos aparatos administrativos sino además cubrir las abultadas planillas de salarios que ostentan.

Auditoria si o si

Sobre la auditoria financiera y administrativa de todo lo actuado por ProInversión y que está pendiente de su ejecución, Chauca Carrasco a manifestado que de todas maneras en los próximos 60 ó 90 días se tendrá el nombre de la empresa auditora que se encargará de la evaluación, ¿será a caso con la venía de ProInversión?
En el reglamento del DL 996 (aprobado en junio), el propósito de la auditoria pasa por una aprobación previa del nuevo consejo directivo que se instale. Cálculo muy bien estudiado que podría seguir dilatando su ejecución. Debemos hacerle recordar a los alcaldes apurimeños que la aplicación del nuevo reglamento no es retroactivo en este caso, la auditoria a todo lo actuado por ProInversión debe hacerse si o si, porque fue durante su gestión donde se cometieron las irregularidades que hoy todos conocemos.

No olvidemos que estos señores declararon meses atrás que algunos proyectos eran “confidenciales” o “blindados” porque lindaban con la seguridad nacional (¿?), el fondo de estas afirmaciones sin duda trataban de ocultar más cosas, además que nunca se llegaron a conocer las cifras que manejaron, las empresas que contrataron y los gastos que realizaron.
Y por último, los 40 millones de dólares están depositados en una cuenta corriente del Scotiabank, entidad que no tiene oficinas en Cotabambas, ocasionando que todas las operaciones financieras que realizará el Fondo Social Las Bambas deban efectuarse en Cusco o Lima, perdiéndose importantes cantidades de dinero sólo en transferencias de una cuenta a otra.
Ojalá que el espíritu descentralista se imponga, el gobierno regional se integre al consejo directivo y la transparencia así como la rendición de cuentas sea un estilo de gestión permanente para no seguir hablando más de lo mismo. Y por último los profesionales y empresas regionales sean también las favorecidas en las licitaciones que se prepararán.